¿Qué es un testamento abierto? ¿Y uno cerrado?

Como expertos en testamentos y herencias en Madrid centro, sabemos que el reparto de las posesiones de alguien que fallece suele ser el origen de muchos problemas entre los herederos, ya hemos hecho alguna referencia al respecto. Una forma de minimizar estos problemas y disputas, cuando no de evitarlos por completo, es la de formalizar un testamento en el que se repartan nuestras posesiones.

Hay varias formas posibles de otorgar un testamento. Comencemos por el más común que es el testamento abierto. Se redacta ante un notario que será el encargado de conservar el documento original, evitando el riesgo de que se destruya o se pierda, comunicando su existencia en el registro de últimas voluntades del Ministerio de Justicia.

El llamado testamento cerrado es un documento que elabora el testador y que entrega al notario en un sobre cerrado y que será abierto solo tras su fallecimiento. Es posible también hacer un testamento ológrafo, esto es, como te hemos contado en otras entradas, un escrito de puño y letra del testador y debe especificar claramente la fecha y la firma. Este testamento debe presentarse en un juzgado en el menor tiempo posible tras el fallecimiento del testador. 

Siempre que no sea un profesional del derecho quien redacte el testamento es imprescindible contar con el asesoramiento de expertos en testamentos y herencias en Madrid centro, que velen por el cumplimiento de la normativa ya que, en caso contrario, el testamento podría carecer de validez.

En Arbáizar Asesores podemos ayudarte a resolver cuantas dudas tengas en esta materia y en otras relacionadas con tus asuntos fiscales y financieros.