Contar con un asesor fiscal en Chamartín es fundamental para cualquier emprendedor que esté pensando en comenzar una actividad como autónomo. Las obligaciones fiscales y contables de un trabajador independiente son casi tantas como las de una empresa y aquí las intentaremos resumir.

Antes de iniciar su actividad, el autónomo debe darse de alta en Hacienda para lo cual debe presentar la declaración censal en la que indicará la actividad que va a desarrollar, la ubicación del negocio y los impuestos a los que va a estar sometido. A la hora de señalar la actividad deberá seleccionar uno de los epígrafes del llamado Impuesto de Actividades Económica o IAE.  

Tal como nos indican desde Arbáizar Asesores, los dos impuestos a los que debe hacer frente un autónomo son el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y el IVA. El primero grava las rentas obtenidas por el trabajador independiente y se paga trimestralmente. En cuanto al IVA, se trata de un impuesto indirecto al consumo que recae sobre el consumidor final por lo que el autónomo solo actúa como intermediario entre Hacienda y dicho consumidor. Al igual que el IRPF, se paga trimestralmente.

Un asesor fiscal en Chamartín será el encargado de presentar, en nombre del autónomo, las diferentes declaraciones e impresos a los que está obligado. Como decíamos antes, una de dichas declaraciones es la del IVA que se presenta en los meses de enero, abril, julio y octubre, al igual que el IRPF. Además, en el caso del IVA hay un resumen anual y en el IRPF una declaración también anual.

Trimestralmente hay que declarar las retenciones e ingresos a cuenta en caso de que las haya habido y anualmente se debe presentar el modelo 347 que declara las operaciones con terceros mayores a 3.006 €.